Cada día veo que el tema de la ecología está agarrando más fuerza. Y lo que más gusto me da, es que encuentro a gente, instituciones y empresas que ya pasaron de la fase “bla bla bla” a la fase “manos a la obra”.
Aquí les pongo tan sólo dos muestras:
Vaso de una conocida cadena de cafés aquí en Lima.
El vaso, la tapa, el cartón para no quemarse… todo es composteable! (O sea: realmente biodegradable).
Caja de muñeca Barbie. Mi hija recibió una por su cumpleaños, y me sorprendió ver la Barbie en una caja de color cartón natural, no el típico rosado chillón. Y por todos los rincones del empaque se pueden ver mensajes ecológicos, algunos sólo con gráficos (explicando que hay que separar las partes plásticas del cartón) y otros con texto en varios idiomas – así las niñitas de todo el mundo entienden que tienen una tarea importanteque cumplir.
También nuestros principales supermercados han convirtido sus bolsas plásticas en “ecológicas” (ojalá que 100% biodegradables: en una exhibición sobre plásticos explicaban que no toda bolsa “ecológica” es en verdad 100% biodegradable). Pero mientras que esas bolsas contribuyen a cuidar el medio ambiente, nos seguimos llenando de tecnopor y envases plásticos en los que vienen el queso, las carnes, las tortas, etc. Lo mismo ocurre cuando vamos de paseo o hacemos un cumpleaños y necesitamos platos descartables: no tenemos más ofertas que el tecnopor. (Aceptémoslo: comer un cebiche en plato de cartón es medio difícil).
Felizmente ya se viene usando otros materiales en otras partes del mundo. En este link pueden ver un ejemplo
http://www.customcoffeeplan.com/pdf/Green%20Products.pdf
Figúrense: platos descartables hechos de caña de azúcar, 100% biodegradables. ¡También ofrecen cubiertos plásticos de polímeros de maíz! Además de ser 100% biodegradables, su fabricación genera 68% menos gases de efecto invernadero que lo que generan las fábricas tradicionales! Vale la pena leer al respecto. Lógicamente por ahora estos objetos cuestan más que los convencionales (hasta que se generalicen)… pero si se trata de ayudar a cuidar el planeta, todos deberíamos ponernos las pilas. Al menos, pasen la voz a sus amistades, a los dueños de cafeterías, etc. etc. etc. Además: somos un país productor de caña de azúcar, ¿por qué no producir platos como los presentados en el link?