Curiosamente aunque soy pacifista, leo novelas policíacas y veo una que otra serie sobre detectives. (Por cierto: si hay escenas de violencia brutal o sangre asquerosamente derramada, volteo la cara. Para tanto no me da!)
Casualmente anoche estaba viendo “Detectives Médicos”, una serie sobre casos reales, donde la ciencia es el principal aliado de la policía.
El episodio relataba la triste historia de un niñita y su hermana, que supuestamente habían sido abandonadas por su mamá, y quien quedó al cuidado fue la abuela, no el papá. Hasta cumplir los 8 años la niñita preguntaba insistentemente sobre su mamá, pues todo el pueblo hablaba mal de la mujer, que había sido una mala madre al dejar botadas a las niñas. Entonces la abuela le reveló la verdad: su madre había sido asesinada… por su padre. Plop! Sólo que la policía nunca había podido probar nada, para comenzar, el cuerpo de la mamá nunca había aparecido.
Así pasaron los años y la niñita creció y cumplió 20 años. Pero nunca olvidó lo que su abuela le dijo. Así que decidió saber la verdad. Fue a la policía local, pidió ver las pertenencias de su mamá (que la policía había encontrado años atrás, cuando ella desapareció). Entre esas cosas estaba el diario de la mujer. Este fue el punto de partida de la investigación de la chica. Su gran inversión fue ir al supermercado y comprar un bloc y un lapicero (todo por US$ 1). Luego se dedicó a leer el diario, y ahí encontró el posible motivo de la desaparición (o asesinato) de su madre: ella había descubierto que el padre abusaba de su hijo, así que amenazó con abandonarlo si es que volvía a tocar a los niños, por lo que el hombre se puso histérico y le gritó muchas veces que si lo intentaba, él la mataría.
Después la joven buscó contactarse con las viejas amistades de su madre (a las que ella mencionaba en el diario). Muchas de ellas coincidieron en que el padre era muy violento y que había hablado de cómo mataría a su mujer en caso de que ésta intentara dejarlo. Además, en la policía se había registrado un hallazo mucho tiempo atrás, que a nadie se le ocurrió conectar con este caso: un granjero vecino había encontrado un cráneo bastante destrozado, al que le faltaba la mandíbula y los demás dientes… además estaba con marcas de haber sido tajeado varias veces, como para que nadie pudiera identificar el rostro cuando todavía había piel. Lo único que se pudo averiguar fue que perteneció a una mujer caucásica de una edad aproximada. La joven, al ver esto, estaba casi segura de que se trataba de su madre. En esa época no había pruebas del ADN para objetos fosilizados, así que era prácticamente imposible averiguar algo más. Sin embargo, un par de años después, la chica escuchó hablar de estos análisis. Un familiar suyo, jubilado, ofreció darle todo el dinero de su jubilación para pagar los dichosos análisis (que por ser nuevos, costaban carísimo: US$ 20,000). Pero la chica prefirió hablar de su caso ante el municipio, y los convenció de financiar el gasto. Se hizo el estudio del ADN y….. eureka! …. el cráneo pertenecía a la madre, sin lugar a dudas!
Ya tenía el cuerpo (o parte de él) y el motivo. Faltaba llevar al padre al banquillo. Leyendo el informe policial encontró una declaración de su abuelo (papá de su padre). Éste creía que el asesino era efectivamente su hijo, que inclusive se habían peleado por este motivo. Pero nunca se pudo probar nada. La chica llamó al abuelo y le preguntó si aceptaría poner una grabadora en su teléfono, y si podría llamar a su hijo y grabar la conversación, para ver si se delataba. El abuelo aceptó, y el resto fue muy sencillo. El diálogo fue más o menos así:
– Oye, tu hija me ha estado llamando varias veces. Ella insiste en buscar a su madre y cree que tú la mataste.
– Sí pues. Yo la maté y no me dolió nada hacerlo… matar a esa chica no significó nada para mí.
Por esta frase, el hombre fue detenido y acusado.
Y todo gracias a una joven que no se rindió. A pesar de tantos años!!! Supo utilizar su ingenio y logró lo que deseaba.
No hago más comentario…. creo que está clarísimo, no? Los scouts no deberíamos rendirnos jamás, sino seguir seguir seguir, hasta cumplir las metas.
Te felicito, me encantaron tu forma de escribir (haz pensado hacer un libro o algo por el estilo, tienes madera).
Sigue haciendolo.
Dionicio