Negocios exitosos!!!

Hubo una época en que se hacía un Festival Scout en un pabellón de la Feria del Hogar (hoy Sodimac de la Av. La Marina). Inclusive el slogan era muy simpático: “Nuestra llama te llama” (haciendo alusión al slogan de la Feria: “Te llama la llama”).

Para los que no tuvieron la oportunidad de participar en este evento, les contaré que era una excelente manera de obtener recursos para los grupos. Creo que pagábamos una cierta suma por un stand, y de ahí vendíamos algo y nos quedábamos con los ingresos. También había una que otra actividad suelta, como el famoso remate de parches que hacía Fred Fink… parches que a veces alcanzaban cifras “exorbitantes”.

Recuerdo las dos veces que asistimos: en ambas tuvimos muy buena ganancia. ¿Quieren saber lo que vendimos?

La primera vez… helados. La familia de Alberto Giha, miembro de nuestra Jefatura, tenía la heladería Chantybon. Así que nos donaron varios litros de helado (y creo que también nos prestaron el congelador). Y para nuestra buena suerte, ese día hizo un calor tremendo! Así que lo vendimos TODO.

La siguiente vez… el clima no nos iba a ayudar mucho. Así que pensamos en otra cosa que nos diera utilidad al 100%. Mi “genial” hermano (a veces lo es) tuvo la ocurrencia de vender… el destino! Adivinaríamos el futuro!!! Para esto, Alberto – que era el loco de las computadoras – ingresó un programa que no era otra cosa que un “test” tomado de alguna de esas revistas que suele haber en las peluquerías. Las preguntas tenían que ver con el tipo y tamaño de líneas de la mano, y esas cosas. Así que ingresábamos el nombre del cliente y contestábamos todas las preguntas de la computadora, para que al final imprimiéramos una hoja con “el destino” de la persona. También contábamos con unos amigos que “dizque” sabían leer las cartas… Así que pusimos un enorme sillón de mimbre, como el que tiene la mamá en los Locos Adams, y en él se sentó nuestra “brujita”. Otro personaje “exótico” era nuestro brujo Daniel, quien acababa de regresar de no sé dónde, y andaba con la moda del pelazo largo (que no se usaba aquí). Tanto ellos como Alejandra y yo, andábamos vestidos totalmente de negro; inclusive Alejandra y yo caminábamos por todos los pabellones con unos enormes sombreros de ala negra y capa. Eramos propaganda ambulante! El stand lo decoramos con muchas telas multicolores que contrastaban con el negro. Había que ver la cantidad de gente crédula que vino a pagar su sol a cambio de conocer su futuro.

Lo más gracioso fue cuando le hicimos una broma, creo que a Charo Bruiget. Mi hermano ya le había contado algunas cosas sobre Charo a nuestra “brujita”. Así que cuando le tocó el turno a Charo, ésta cayó facilito, pues había visto la precisión de la brujita al recitarle tantas cosas de su vida presente, sin siquiera conocerla!!!

Nos divertimos un montón… y ganamos un montonón para el grupo!!!