Por él fui, soy y seré Scout. ¡Gracias daddy!
A raíz de su partida al Campamento Eterno muchas personas (comenzando por nosotros mismos) escribieron algo sobre mi papi. Transcribo aquí los testimonios, los cuales fueron publicados en las ediciones 001, 002, 003 y 004 de Logros y Metas, Boletín Virtual editado por Daniel Tagata.
- Mi vida Scout – por Augusto Chian W. (texto que encontré en su computadora, por lo que certifico que es su auténtica autobiografía Scout. Disfrútenla como yo !!!)
- Scout de Corazón – por Bettina Chian P.S.
- El Caballero – por Papu Chian P.S.
- Un hombre alegre – por Bettina Chian P.S.
- Palabras de Daniel Tagata, el 14 de setiembre de 2007
- Palabras de Marta Elvira de Tagata
- Palabras de Pepe Luque Vargas
- Palabras de Ernesto Baertl Montori
- Palabras de Gastón Soto Vallenas
- Palabras de Roberto Alvarez Fernández
- Palabras de José Gamarra Inglis
- Palabras de Moisés Figueroa
- Palabras de Arturo Gálvez Montero
- Palabras de José Carlos Llontop
- Palabras de Juan Ochoa Bendezú
- Palabras de Manuel Quezada Ghersi
- Palabras de Roberto Bernuy Estrada
- Palabras de Eduardo Diez Canseco
- Palabras de Sandra Suárez
- Palabras de Flor Tello
- Palabras de Victoria Velásquez
- Palabras de Flavio Salgado Sanhueza
- Palabras de Manuel Casado Piñeiro
- Palabras de Gudrun Bornemisza
- Palabras del P. Luis Larrea Mendoza M.F.E.
- Palabras de Peter Kobayashi
- Palabras de Eulalia Vila
- Palabras de Don Booker
MI VIDA SCOUT – Por Augusto Chian Wong
Comenzó el año 1936, mi hermano Ricardo estaba en 2° año de Primaria en el Colegio Chino Xa-Min y yo en Preparatoria, él lucía orgulloso su uniforme Scout (en ese tiempo, no había Manada de Lobatos) y yo …….. lo envidiaba, aunque ya había participado de sus juegos y sabía una serie de cosas, principalmente lo referente a los nudos.
Mi papá cedió a mis llantos y me compró un uniforme completo, es decir, Sombrero, Camisa de manga larga, Pantalones tipo “bombacho” (otros le llamaban “Golf” y los muchachos le llamábamos “guardapedos”), las bandas negras para apretar la boca de los pantalones como si fueran las famosas polainas de cuero que había usado nuestro querido viejito BP, y ¡oh maravilla! una correa marrón con su hebilla dorada que tenía una Flor de Lis y el lema “Be Prepared”.
Un sábado que la tropa tenía que realizar una comisión, no me despegaba de mi hermano y fastidié tanto, que el Jefe de Tropa me ofreció recibirme como Scout, si y sólo si yo lograba desatarme de la silla donde me ataron (a fin de poder irse con mi hermano). Y yo, pobre inocente, acepté. Después de unos minutos al ver que no podía soltarme me abandonaron y se fueron a jugar a otro patio. No sé cuánto tiempo permanecí allí, sólo recuerdo que estuve llorando; y no de miedo, sino de rabia por haberme dejado engañar por esos #”%&$#%” , pero después de serenarme hice lo lógico: tumbé la silla y aunque me dolió el golpe, encontré que en esa posición ya era más fácil aflojar los nudos y de ahí simplemente deslicé mis manos y… voilà! quedé libre.
Los busqué, pero ya no había nadie en el Colegio. Salí a la calle y como estaba en uniforme scout nadie se sorprendió al verme solo. Cansado de buscarlos enrumbé hacia mi casa (unas 4 cuadras de distancia). Mi mami se asustó al verme llegar solo y cuando le conté lo que me habían hecho, me aseguró que Ricardo no se iba escapar de una buena tunda. Cuando llegó mi hermano y su Tropa (muy asustados por mi ausencia) mi Papá les pegó un resondrón. Así que en compensación me regalaron algunas insignias. De paso el Jefe de Tropa aprovechó para tomarme por primera vez la Promesa Scout.
Cuando al año siguiente nos mudamos a Chosica, mi mamá nos inscribió en el grupo de los Cruzados y Montañeros de Santa María, ya que el Colegio Santa Rosa que era de Sacerdotes españoles Agustinos, seguía los programas de la Madre Patria, que dicho sea de paso, eran bastante parecidos a una Tropa Scout. Así participé en campamentos, paseos y todo tipo de actividades, y como era muy empeñoso (y me gustaba lo que hacía) fui ascendiendo poco a poco a pesar de que mi edad y mi tamaño no me ayudaron para llegar a ser un Guía de Patrulla.
Muchas veces, los Equipos (no nos llamaban Patrullas) teníamos que acampar en zonas como Santa Eulalia y pueblitos de los alrededores. Entonces armábamos la guardia nocturna de 2 horas para cada uno. Normalmente había sólo un reloj, y no era raro que dicho reloj marcara las 08:00 mientras que la oscuridad del cielo aseguraba que serían recién las 04:00. Esto se debía a que cada guardia al sentirse cansado y/o aburrido, adelantaba algo (unos 45 minutos en promedio) para despertar a quien debía hacer la guardia siguiente.
Otras veces no llegábamos a cumplir el programa de regresar después del almuerzo del Domingo, ya que la tentación de la fruta fresca colgando de los árboles era tan grande, que poco después de caer en dicha tentación teníamos que salir corriendo perseguidos por los perros y las pedradas de los dueños de las chacras agraviadas.
Tuve unos magníficos guías de patrulla. El fuerte de uno de ellos eran las actividades físicas. Este muchacho nos exigía todo el tiempo para que diéramos todo lo que podíamos…….¡y algo más! pues él sabía por experiencia que siempre hay un “resto” que, bien aprovechado, hace la diferencia entre el ganador y el perdedor.
Otro Guía de Patrulla que recuerdo era mas bien un soñador, un poeta; le gustaba pensar en cosas bellas y ese pensar lo hacía en voz alta, así aprendí a amar al sol, a los cerros, al río, a las plantas, a las nubes, en fin, me sentí que era parte de la madre Naturaleza.
Pero hubo uno que felizmente me tocó cuando ya estaba por salir del Colegio, y de él aprendí infinidad de trucos para la vida al aire libre, para la lectura de los planos, para la orientación sin instrumentos, para reconocer a las estrellas, para estimar las distancias, etc. Creo que fui muy afortunado por todo lo que aprendí en esos años scouts.
Pasaron los años. Eran finales de la década de los cuarenta y yo estaba estudiando en la Escuela Nacional de Ingeniería. Al ir o al regresar al/del centro de Lima, pasaba por el Jirón Moquegua, y solía ver en los alrededores de una casona (creo de color amarillo o naranja claro) a grupos de muchachos, algunos en uniforme. Cuando tenía tiempo me animaba a conversar con ellos quienes me contaban que pertenecían a algún grupo scout. Y yo me prometía a mi mismo, el regresar a dicha Institución.
Terminé mi carrera de Ingeniería a mediados del año 51, fui a trabajar a diversas compañías mineras y allí me concentré tanto en mi trabajo, que me olvidé del Escultismo; hasta que en los comienzos de los 60, mi amigo Iván Marchetti (éramos consocios del Radio Club Peruano), me pidió que colaborase con los Scouts apoyándolos en la actividad llamada Jamboree en el Aire. Acepté hacerlo y me puso en contacto con un señor llamado Daniel Tagata. Dado que mi interés era enorme, aceptó ir una tarde a mi casa a fin de seguir la conversación mientras él se comía un suculento lonche. En esa ocasión, tuve que contenerme para no pegarle al señor Tagata, puesto que al sugerirle yo que posiblemente podía encontrar algún tiempo libre para dedicarlo a los muchachos en edad scout, él se carcajeó en mi cara, diciendo que él creía que yo no serviría para eso pues no me veía capaz de dormir en carpas, de comer comida de campamento, etc. etc. y que pensaba que mi posición era tan solo la del Comité de Grupo o aportando simplemente dinero, por lo que me prometí a mi mismo el hacerle tragar sus palabras.
Poco después, como yo era un colaborador activo de la Parroquia San Felipe Apóstol (a menos de 100 metros de mi casa), conversando con el P. Gerardo Müller quien además de su trabajo como Vicario Cooperador era profesor de Religión en el Colegio Von Humboldt y tenía en mente el formar un Grupo Scout en dicho colegio, nos decidimos a fundar el grupo Scout que sería patrocinado por la Parroquia y que llevaría el nombre de San Isidro 51, del que yo sería el Jefe de Tropa y él sería el Capellán, mientras que la función del Jefe de Grupo, la realizaríamos entre ambos.
Gracias a la preparación académica que recibí, y a mi afición por los libros, pude desempeñarme como Jefe de Tropa en forma que considero bastante aceptable, aunque el recuerdo del primer campamento de tropa que tuvimos en las vacaciones escolares después de la fundación del Grupo, me hace sonrojar, ya que si bien los muchachos aprendieron bastante sobre campismo, debo reconocer que hubieron muchos otros aspectos en los que fui deficiente. Así que en la primera ocasión en que se dictaron los Cursos Preliminares, tanto el P.Gerardo como yo, participamos y aprendimos un montón, por lo que dejé de necesitar el apoyo del scouter Alejandro García. (a quien Daniel Tagata le había pedido que me asesorara).
Posteriormente fui conociendo a muchos Scouters que tenían una preparación Scout superior a la mía, y como nunca he tenido vergüenza para reconocer mi ignorancia, fui aprendiendo un poco más cada día, hasta que me invitaron a tomar el Curso de I.M.Scout, luego el I.M.Lobatos, y así… hasta formar parte del Equipo de Adiestramiento (para los Cursos Preliminares). Por fin recibí la anhelada Insignia de Madera, después llegaron los 3 tacos y más Seminarios y Cursos hasta que el 8 de Enero de 1972, mi gran amigo y maestro, don Jorge Toral Azuela, firmó el cartoncito que justificaba el que pudiera portar los 4 tacos, y junto con ello, la invitación para pertenecer a la Comisión Interamericana de Adiestramiento, donde en un par de meses, logré preparar el Manual de Adiestramiento – lo que sorprendió a mucha gente. Este manual estuvo vigente durante varios años, cuando se impuso la moda de preferir los Cursos Residenciales (sin tomar en cuenta la gran importancia del Campismo en la formación Scout)
En cuanto a la parte fuera del Adiestramiento Scout, debo reconocer que todos fueron muy generosos conmigo, ya que de simple Jefe de Tropa pasé a Comisionado de Distrito, (Comisionado Local), luego Comisionado Nacional de Planificación, de Campismo, de Plan de Adelanto, hasta llegar a Jefe Scout Nacional, cargo al que renuncié después de 6 años cuando una serie de problemas demostraron la necesidad de tomar un descanso e irme a operar (por segunda vez) del corazón.
En lo que se refiere al aspecto Internacional, además de pertenecer a una serie de Comisiones de Programa, Finanzas y de Adiestramiento, me eligieron para ser miembro del Comité Interamericano de Escultismo, donde tuve el placer de trabajar con un Presidente de la talla de Ivo Stern y un Ejecutivo Regional de lujo, como lo fue el Embajador Adolfo Aristeguieta G., quien además de ser Ministro en su país, lo representó como Embajador (durante varios años) en Alemania, cargo al que renunció, ante el llamado que le hizo el entonces Secretario General del Escultismo Dr. Laszlo Nagy, para que tomara el puesto de Ejecutivo Regional del Consejo Interamericano y fue él quien logró conseguir el dinero con el que se compró el bello local que tuvimos en los Alpes del Coronado a minutos de San José de Costa Rica.
Como ves, tuve una intensa y hermosa vida Scout y por ello, tuve la suerte de conocer a muchas personalidades mundiales que destacaron no solo en el Escultismo, sino en muchos otros aspectos de la vida, y que así, conjugaron lo que siempre buscó nuestro fundador, una vida Feliz y Exitosa en todo sentido, y un sentido de entrega y solidaridad para los muchachos menos favorecidos. A los que ya me precedieron en marcar su vida con el popular símbolo del punto rodeado de un círculo, los extraño y recuerdo y espero poder reunirme una vez más con ellos para darnos la mano izquierda mientras una sonrisa ilumine nuestros rostros. Y a los que aún siguen en esta tierra, sólo puedo pedirles que en los momentos de flaqueza (que nunca faltan) relean una vez más los libros de nuestro querido viejito B.P. y recuerden los buenos momentos que todos hemos vivido como miembros de la ya famosa Patrulla de los Dinosaurios perteneciente a la Tropa # 1 de Gilwell donde tantas verdaderas amistades se han forjado.
SCOUT DE CORAZÓN – Por Bettina Chian P.S.
Me veo a los cinco años escuchando los gritos juveniles en el jardín de mi casa. Mi mamá decía: “parece que les dan puntos a los más gritones y desafinados”. El “Yo soy Scout”, el “Opalele” y tantas canciones más se convirtieron en parte normal de mis sábados. Mi hermano Papu era el suertudo que podía estar en esas reuniones; yo no, porque era chiquita todavía. Sin embargo, mi papá se daba el tiempo para enseñarme nudos y muchas otras canciones, así que de alguna manera yo también me sentía parte de los chicos de la San Isidro 51.
Ya en segundo de primaria rechacé la invitación de ingresar a las “Alitas” (no había Ardillas en aquel entonces). ¿La razón? “Mi papá es Jefe Scout Nacional y ya me enseñó todo lo que hay que saber”. Cuando el aludido se enteró de esta respuesta ¡casi me mata! Ahí me enteré que eso de ser scout era mucho más que cantar y hacer nudos.
Gracias a mi papá, aprendí también que los Scouts no son simplemente la patrulla, o la tropa, el grupo o la localidad; él me abrió los ojos mucho más allá: me enseñó que el Movimiento es de veras una hermandad mundial. ¡Cuántas veces recibimos en casa a sus amigos extranjeros! Y en las conferencias interamericanas era contagiante su alegría al reencontrarse con sus “hermanos” – especialmente con los mexicanos. En esos tiempos veía a mi padre trabajar, luchar, a veces sufrir, siempre buscando lo mejor para el escultismo en América, lo mejor para los muchachos que algún día serían los líderes de nuestros países… y me sentía feliz de ser la hija de un hombre idealista y práctico a la vez.
Y cuando yo regresaba de algún Jamboree y le contaba de mis experiencias, me daba cuenta de que llevaba grabado en mi corazón su estilo de escultismo: ese escultismo que siempre quiso BP: alegre, formador, espiritual, no metalizado, enemigo de la mediocridad y de lo “imposible”, y cuya esencia no son sólo los campamentos o las reuniones sabatinas, sino sobre todo el vivir la Promesa y la Ley y el estar Siempre Listos ante cualquier circunstancia, para así ser mejores ciudadanos.
Mi papá fue un Scout hasta el final. En las tres semanas que estuvo internado en la clínica. Papu rezaba con él la Oración del Lobato, y yo le entonaba suavemente canciones de campamento para ayudarle a quedarse dormido. Cuando alguna vez se desesperaba pensando en que se acercaba el final, lo consolábamos diciendo que no tenía nada que temer, pues había sido un hombre bueno y además en el cielo lo estarían esperando su adorada madre y su gran amigo, el Padre Armel, otro de los grandes dirigentes que hemos tenido en el Perú.
Por fin al día siguiente de haberlo traído a casa, mi papá tomó su mochila y partió alegremente al Campamento Eterno a encontrarse con el Señor. Hemos sepultado su cuerpo vestido con el uniforme y con la pañoleta de Gilwell que tanto amó, pero su espíritu seguirá vivo entre todos los que tuvimos el privilegio de estar cerca de él. Como a cualquier persona, defectos no le faltaron. Sin embargo puedo decir con certeza que mi padre cumplió con el Ultimo Mensaje del Jefe: fue feliz y dejó este mundo mejor como lo encontró.
Mi hermano y yo, y también mi mamá, estamos orgullosos de haber heredado su Espíritu Scout.
EL CABALLERO – Por Papu Chian P.S.
Bettina ha escrito sobre mi papá, su trayectoria y el gran amor que tuvo por el Escultismo, sólo quisiera añadir un par de detalles. Cada vez que se refería a don Miguel Checa Solari, me decía con un tono de admiración “Él es un caballero”. Cuando se enteró de la muerte de un miembro del Comité Scout Mundial, amigo suyo, escribió: “los hombres buenos tienen amigos en el mundo, y estos amigos aun sabiendo que Cristo lo tiene a su lado, lloramos su ausencia”.
Hoy puedo decir que mi papá fue un caballero, que lloramos su ausencia, pero que gracias a la fe que también nos supo transmitir, nos llena de alegría y esperanza el saber que siempre estará con nosotros.
UN HOMBRE ALEGRE – Por Bettina Chian P.S.
Hace unas semanas estuve buscando algunas fotos de mi padre, y en todas encontré un rostro sonriente. Definitivamente, mi papi era un hombre alegre.
Alegre cada 30 de agosto, pues para él además de ser el día de su santa favorita, le recordaba su infancia y su juventud feliz en el Santa Rosa de Chosica, con los mejores amigos de su vida.
Alegre, cuando por su trabajo en las minas recorría incansablemente todo el Perú fuera en camioneta, en burro o a pie, conociendo así palmo a palmo nuestro país y amándolo con todas sus virtudes y defectos.
Alegre, cuando años atrás se comunicaba con muchos amigos a través de la radio, y en los últimos años con el email o el messenger.
Alegre de manera especial, cuando ayudaba a alguien en silencio, sin esperar recompensa a cambio. También nos respaldaba alegremente cuando nos comprometíamos con alguna buena causa.
Era un hombre alegre y muy optimista cuando buscaba derrotar las cumbres en sus épocas de andinista… y también tenía esa actitud cada vez que enfrentaba un reto en su vida profesional, o de servicio a la comunidad, como cuando trabajó en el Patronato, buscando construir el Centro Parroquial que hoy podemos disfrutar.
Mi papi se alegraba cuando tenía la oportunidad de brindar sus conocimientos a todo aquél que tuviera enfrente, fueran sus alumnos, los scouts, clientes, amigos, sobrinos, o nosotros mismos. Además se alegraba cuando tenía la chance de aprender algo nuevo, como el alemán o algún programa de computadora.
Mi papi era un hombre extremadamente alegre e idealista cuando dio tantos años de su vida por los scouts de nuestro grupo, por los scouts de nuestro país y del continente, pensando siempre en que ellos serían los líderes del mañana y que por ello habían de ser bien formados.
Se alegraba también cuando ejercitaba su intelecto jugando, al geniograma, al sudoku, o cualquier otro rompecabezas mental. Estaba alegre apreciando el arte, a través de una melodía, de una visita al museo, de una poesía, o simplemente escuchándonos hacer música en la casa.
Era alegre y nos alegró mucho cuando mi hermano y yo éramos pequeños, y nos hacía miles de juegos para que nos divirtiéramos. Más adelante, estaba alegre cuando Gianluca, mi hijito, se sentaba con él para resolver juntos “La Frase Secreta” de El Comercio; o se alegraba más cuando Michelle, mi hijita, le daba una pícara sonrisa, tras haberle hecho alguna travesura.
También puedo decir que estuvo alegre, inclusive a pesar de sus sufrimientos, cuando mi mami, Papu y yo lo trajimos de vuelta a la casa para que partiera en paz desde nuestro hogar, rodeado de su querida familia. En su rostro se notaba la alegría y la satisfacción de quien dejaba todo en orden.
……………
Baden Powell, el fundador de los scouts y hombre muy admirado por mi papi, nos dejó como legado estas palabras:
“Dios nos ha puesto en este mundo para ser felices…
La verdadera manera de ser feliz, es haciendo felices a los demás.
Traten de dejar este mundo un poco mejor de como lo encontraron.”
Mi papi hizo eso:
fue un hombre alegre, feliz,
y dejó este mundo mejor de como lo encontró.
Dios nuestro Padre nos dio a mi papi durante mucho tiempo extra.
Ahora pidámosle con confianza,
que le perdone los errores que pudo cometer,
y en cambio se fije en todo el bien que mi papi hizo a su alrededor,
haciéndonos felices a quienes lo conocimos.
Gracias a todos ustedes por acompañarnos en nuestra oración.
PALABRAS DE DANIEL TAGATA EN EL SEPELIO, 14 set. 2007
Augusto
Te habla Daniel y estoy con don Alfredo Graf quien representa a los Scouts.
Hemos venido al Camposanto para decirte: “No es más que un hasta luego, no es más que un breve adiós”, como dice la canción scout.
Tú nos has precedido en este caminar hacia el Señor. Ahora, que gozas de la paz celestial, te pedimos sirvas de guía para que estemos, debidamente, en el Gran Campamento Eterno.
En tus funciones scouts, atendías las necesidades, inquietudes o aspiraciones de cada Grupo, Localidad o Región Scout; asimismo, a nivel nacional e internacional, tu liderazgo, cooperación en el servicio, trabajo en equipo, despertaron el amor a Dios, al prójimo y a la nación.
Cuando acampábamos en nuestros cursos de adiestramiento, hacíamos las actividades al aire libre o realizábamos excursiones, ponías lo mejor de tu capacidad, entusiasmo y experiencia.
Siempre dispuesto a poner tu bagaje de conocimientos, actitudes y habilidades a los demás, dando ejemplo de sentido de vida, donde los miembros, como deben ser, se sentían responsables, comprometidos, uno de otros.
Hiciste de nuestro lema scout “Siempre Listos para Servir”, “Dejen este mundo en mejores condiciones de cómo lo encontraron” un modo de vida que sirvió de ejemplo a muchos jóvenes que te conocieron y admiraron.
Con Betty formaste una gran familia. Como padre de Papu y Bettina, quienes siguen tus huellas de buenos scouts, les has dejado escuela de civismo y decisión inquebrantable de servir.
Amigos todos, Hermanos Scouts
Hemos conocido muy de cerca a “Tito”, Augusto, por consiguiente, no es necesario precisar sus principios y valores porque los tenemos muy presentes, pero si mencionar su fortaleza de ánimo, el robustecimiento de la voluntad de servir, el hábito de sus actos generosos y de los altos pensamientos.
Se inició en el Movimiento Scout desde niño. Fue fundador del Grupo Scout San Isidro 51 de la Parroquia San Felipe Apóstol y su carrera scout fue muy reconocida.
Fue Jefe Scout Nacional, Comisionado Internacional, miembro de la Corte de Honor Nacional, miembro del Consejo Scout Nacional.
Participó del Curso Adiestrando al Equipo de Adiestramiento en Colombia (1969) y en el Reino Unido (1974). Recibió la Insignia de Madera de Scouts (1967), de Lobatos (1968) y fue nombrado Ayudante de Diputado Jefe de Campo (1969), Diputado Jefe de Campo (1971).
Fue Condecorado con la distinción “Mérito Scout” de la Asociación de Scouts del Perú (1969); y “Juventud de Américas” del Consejo Interamericano de Escultismo (1982).
Miembro del Consejo Interamericano de Escultismo (1989-1992) y colaboró con la edición del Boletín “Acción” del Programa Interamericano de Desarrollo de la Comunidad (1979-1984).
Augusto
Tus hermanos scouts te acompañan esta mañana y los ausentes nos han hecho llegar sus sentimientos:
Harry Burt Glasgow, John Michael Davis y William McCoy Dempster, ex Voluntarios Scouts Británicos en 1966, ellos estuvieron en el país, el año pasado, y recorrieron los lugares donde formaron Grupos Scouts:“Augusto ahora está en el gran Campamento Eterno con el Señor”.
Pepe Luque, ex dirigente residente en Estados Unidos de Norteamérica: “Recuerdos de fogatas, recuerdos de actividades, vivirán por siempre en nuestros corazones.”
Gilberth González Ulloa, ex Director de Operaciones de la Oficina Scout Interamericana con sede en San José, Costa Rica:“Al abrir los correos, me encuentro con la nota sobre Augusto, que me ha dolido mucho. Que Dios lo haya recibido como él se merece”.
Helen Mur y Eduardo Mauro, ex dirigentes de los Scouts Peruanos residentes en Chile:“Tito aportó mucho por el Movimiento Scout que tanto quiso y por el que se preocupó mucho”.
Juan Ochoa Bendezú, ex ejecutivo de la Asociación de Scouts del Perú:“A través de los años construimos una amistad sólida con sus luces y sombras como somos los seres humanos, pero al momento de partir al Campamento Eterno nos acordamos y valoramos los mejores momentos con los cuales disfrutamos como hermanos scouts y en Cristo”.
José Castro Llontop, Comisionado Scout de Chiclayo: “Como homenaje, la Jefatura Scout Local solicita a todos sus miembros un minuto de silencio, e izar la bandera scout mundial a media asta, en las reuniones de este fin de semana”.
Carlos Jiménez León Mori, Comisionado Regional de la Región I, Tumbes y Piura: “Conocí al Ing. Chian, desde niño, tengo las credenciales con su firma. Un señor a carta cabal en la institución. Ahora, junto a otros destacados scouts del país en el Campamento Eterno, harán brillan la presencia peruana”.
Dino Paniagua, Comisionado Regional de la Región XI, Arequipa:“Que el señor lo tenga en el Campamento Eterno, realmente ha sido una gran perdida de un gran amigo y hermano scout”.
Jaime Espinosa Garreta, Presidente de la Corte de Honor Nacional:“Realmente ha sido una pena el fallecimiento de Augusto”.
Lorenzo Begazo Gonzales, ex Ejecutivo Scout de Arequipa:“Toda mi familia ha recibido con tristeza la noticia de tan irreparable perdida de un gran amigo y hermano scout”
Hener Quispe Calle y Carlos Vega Enciso, dirigentes de la Región de Ayacucho:“Desde aquí y a la distancia haremos una oración por nuestro hermano scout”.
Patricia Roxana Mitteen Gonzales, ex secretaria ejecutiva de la ASP:“Rezaré por su alma, que Dios lo tenga en su reino”.
Sandra Suárez, ex secretaria ejecutiva de la ASP: “Si no era hermano de sangre, lo era de corazón por su entrega total al Escultismo”.
Y también hay condolencias de los dirigentes Osterli Campos Díaz de Chiclayo; Ricardo Rivera Ramírez, Rosa Segura Espinoza de Lima Nº 1, Sergio Costa de Miraflores Nº 234; Roberto Bernuy de Lima Nº 12.
Augusto: Como ves, la noticia de tu partida ha causado gran dolor entre tus amistades pues gozabas de gran aprecio. Descansa en paz. Tributémosle a Augusto un Gran Aplauso.
TESTIMONIO DE MARTA ELVIRA DE TAGATA
A pesar de que era consciente de que el desenlace podía venir en cualquier momento, la noticia de su partida me ha afectado. Augusto, fue mi “Lobato” en el Curso de Insignia de Madera de Lobatos (1968). Yo era “Bagueera” y así siempre me llamaba y agregaba “La pantera colombiana que causa problemas internacionales”. Pero bien que me ayudó para comunicarme con Daniel. Todos los años en octubre cuando se realiza el Jamboree en el Aire me acuerdo de aquel Jamboree de 1971 cuando recibo en mi casa (Medellín) una comunicación por radio de “Tu lobato”, (Augusto era en ese entonces directivo de Radio Club del Perú). Me puso al tanto de lo sucedido en esos años dentro del movimiento y le pregunto por “Kotic” (Daniel), me dice: “La foca está muy resfriado pero ahí esta en su oficina, te hago un phone patch” y me comunicó con Daniel.
Alegre y bromista, me acuerdo de nuestra participación en el Seminario de Desarrollo de la Comunidad, en Quito, Ecuador, 1972, estábamos recién casados y él, Hugo Fetzer y el Padre Luis Giles no dejaban de hacer bromas a costa nuestra. Cuando recién llegada a Lima los visitamos en su casa, “orgulloso como un pavo” nos presenta a su hija de tres años, Bettina y nos comenta que la niña ya sabía leer. Saca una carta que le había enviado una tía, y efectivamente Bettina leía correctamente.
Augusto fue el amigo fiel en las “buenas y en las malas”, fue testigo de nuestro matrimonio civil; siempre se acordaba de los cumpleaños, siempre preguntaba por nuestros hijos y aunque a veces hubo discrepancias de una u otra parte, vencía la amistad. Daniel y yo hemos perdido a alguien como un hermano, pero sabemos que ahora velará por todos nosotros y sobretodo porque el movimiento scout sea lo que debe ser: Un movimiento por el “Muchacho” y para el “Muchacho”.
…Tito está, porque sigue estando, en mi muy pequeña lista de “amigos de verdad”. Tuve la suerte de haberlo conocido, cultivar su amistad, escuchar sus consejos, apreciar su ejemplo de esposo, padre y luego de abuelo, haber compartido un sin número de experiencias dentro del Movimiento Scout, haber estado nosotros dos en la misma Patrulla “Toros”, en el curso Insignia de Madera, haber discrepado sana y amigablemente de tópicos políticos, de intercambio kilométricos de correos electrónicos, de sentirme bien que me llamara “becerrito”…
… Solo me cabe agradecer al Todopoderoso, el concederme la certeza de haber elegido el momento y la fecha apropiada de mi viaje a mi querida Lima y darme la oportunidad de disfrutar con mi amigo Tito sus últimos días de salud física.
TESTIMONIO DE ERNESTO BAERTL
Past President de la Asoc. Scouts del Perú
Múltiples pensamientos y recuerdos se vienen a la mente, al mismo tiempo, todos centrados en Augusto, se nos fue un gran amigo, un gran ingeniero, un gran scout, un gran hombre. He tenido la suerte de participar con él en una serie de actividades, en las Compañías Mineras Milpo y Patará, en la Asociación de Scouts del Perú, en el Patronato de la Parroquia de San Felipe Apóstol. Siempre lo hizo con gran criterio, serenidad y sabiduría, fue un verdadero amigo en el que uno podía confiar cualquiera que fuera la tarea que había que realizar. Debo señalar también que Augusto fue un gran esposo, y un gran padre. Con Betty, los hijos y nietos formaban una linda familia. A Augusto Chian Wong lo tendré siempre presente.
TESTIMONIO DE GASTON SOTO VALLENAS
Ex Jefe Scout Nacional
Miembro de la Corte de Honor Nacional y del Consejo Scout Nacional
Augusto Chian Wong, “Tito” (como cariñosamente lo llamábamos), fue y seguirá siendo vivo y fiel ejemplo de un verdadero Scout, aquél que hoy añoramos y, que inspirados en su memoria, comprometidos estamos en seguir trabajando para conseguir lo que él tanto ansiaba en estos últimos meses: “caminante no hay camino, se hace camino al andar”; debemos seguir empeñados, como él lo quería, a encontrar el camino que nos lleve, a todos, a conducir nuestra Asociación por el sendero que nos permita hacer realidad nuestra meta (“Más Scouts Mejores Ciudadanos”). Descansa en paz querido “Tito”.
ROBERTO ÁLVAREZ FERNÁNDEZ,
Ex Presidente de la Comisión Nacional del Plan Estratégico
Tuve la suerte de compartir con mayor intensidad, últimamente, la amistad de Augusto y recuerdo a la persona que demostró en todo momento su inteligencia, plenitud de sus facultades, sagacidad y lo más importante su vivencia de la Promesa de la Ley Scout. Pero también su disposición a la bromas y las soltaba con un toque de sarcasmo y sutileza. Estuvo siempre preocupado hasta el último momento por el destino actual de la ASP, la cual siempre lo tuvo en pensamiento y alma. Adiós estimado Viejo Lobo.
JOSÉ GAMARRA INGLIS,
Ex miembro del Equipo Regional y Nacional de Adiestramiento
He esperado pasar algunos días, para tratar de atenuar el dolor que causara la partida de Augusto, nuestro hermano mayor scout hacia el “Campamento Eterno”, donde seguro le permitieron izar el banderín de la patrulla de honor, del cual el fue uno de los más significativos y preclaros scouts, que aportaron con su ejemplo, don de gente, amistad y espíritu scout, el engrandecimiento del Movimiento Scout del Perú e Internacional, que sin duda por sus dotes profesionales, contribuyeron al reconocimiento del escultismo peruano. Ahora está en el cielo y desde allí, irradiará sabiduría y protección a todos los scouts de ayer y de hoy, porque siempre lo recordaremos como nuestro “Guía Mayor”. Cuando ingresé a los scouts en 1961, tuve la suerte de encontrar una pléyade de dirigentes scouts, que como lo llamo yo, del “escultismo puro”, sirvieron de acicate en mi camino de la niñez a la adolescencia como un buen scout y posteriormente como profesional y padre de familia, pues uno de mis paradigmas en el escultismo, fue Augusto, porque marcó el ejemplo.
Recuerdo el rostro amable de este hombre que sonríe con el dulce abrazo de su hija… Sí, en la lejanía de mis primeros recuerdos scout… su figura se hace evidente… Yo era demasiado joven, es decir… más bien un niño para quien Augusto Chian era un nombre gracioso… Sin embargo aquel joven dirigente junto con otros… hacían lo imposible para que el Escultismo fuera posible en este País, hacían que su presencia positiva tuviera eco y fuera sensible a la sociedad de aquel entonces… Ese trabajo dedicado y grande es el que permite que nos reunamos en la “sala glorieta” o en “el Salón BP” o tengamos, ahora un curso en el “CAS”. Y mucho, mucho más… para que los scouts de ahora tengamos un gran y flexible “colchón” donde todos nuestros errores se amortiguan y se perdonan frente al saldo gigantesco positivo que hemos heredado de ustedes… Yo he estado en sitios tan inhóspitos.. a los que no llegan los medios… Pero el poblado identifica la pañoleta… no solo eso sino que al conversar con el consejo de la comunidad… ellos nos dan el crédito de creer en la sola palabra!!! Eso es GRANDE!!! MUY GIGANTE! GRANDIOSISIMO!!!. Ojalá, los que vamos quedando y los más jóvenes que quedarán al frente, sepan “aquilatar” ese trabajo de hombres de acero y corazón de oro. Y podamos, a nuestra vez dejar nuestra huella en la historia del Escultismo y de una mejor sociedad gracias a nosotros y nuestras obras… Así, a la hora de hacer el balance… se diga con honor nuestro nombre como decimos hoy el de nuestro hermano scout Augusto Chian, con gran honra y honor!
ARTURO GÁLVEZ MONTERO,
Sub Comisionado Scout Regional de la Región XIV Ayacucho
He recibido la noticia de Augusto… el recuerdo de los hermanos que van al campamento más allá de las estrellas, que existe la laguna azul que sólo conocen la dicha de ser scouts, sólo van un paso adelante y debemos recordarlos por las buenas acciones.
JOSE CASTRO LLONTOP,
Comisionado Scout de Chiclayo
El Ing. Chian fue muy apreciado por la jefatura local, y por dirigentes y familias chiclayanas. Nuestras condolencias a la familia y amistades por esta irreparable pérdida, que enluta al escultismo nacional.
JUAN OCHOA BENDEZU,
Ex ejecutivo de la Asociación de Scouts del Perú
Anoche recordaba el primer campamento que compartí con Augusto allá por los años 65…era un Curso Preliminar … Augusto estaba en la patrulla con el Padre Gerardo Müller y su Guía era Echecopar…yo estaba en otra patrulla con el Padre Claudio de Surquillo y otros dirigentes de provincias. Allí nació nuestra amistad con Tito…el tiempo pasó compartimos muchas otras actividades como el Curso de Campismo, Insignia de Madera, TTT… en fin, Indabas, Asambleas, el desfile en Breña, la gestión de la Ley 16666, los juegos amplios, la defensa de Elías con el golpe Militar. Épocas en que mi amistad con Daniel Tagata se forjó en la lucha por mantener incólume la autonomía y libertad de la Asociación: no dudamos en enfrentarnos a SINAMOS y Daniel me mandó a un encuentro de juventudes donde bloqueamos su pretensión de intervenir la Asociación…Mucha agua corrió bajo el puente… Augusto siempre tuvo una visión respecto al Programa…debía evolucionar con la tecnología y las nuevas expresiones de diversión de los jóvenes… Me acordé cuando tomé mi segundo Curso de Insignia de Madera y fue mi instructor en Caja de Agua….qué épocas…lleno de vida de Augusto y con el mismo espíritu emprendedor de cuando nos formábamos como dirigentes. Sorpresivamente un tiempo después cuando me invitaron como expositor de Geografía Turística me encuentro que Tito se había matriculado en un curso especial para Organizar de Agencias de Viajes….yo recuerdo que me acerqué a Tito y le dije, tú debes dictar el curso y yo debo estar de alumno y me dijo… Juan yo he venido a aprender y hoy me toca aprender de ti… era como reto que me obligaba a preparar las clases magistrales con esmero para no defraudarlo…años después entre la vida institucional scout y nuestro quehacer profesional Tito crea su Agencia de Viajes y nos volvemos a encontrar como colegas en CENFOTUR….lo que es la vida…Tito era un símbolo, un profesor estrella… cuando Papu llegó a Cenfotur … yo estaba feliz…porque yo reconocía la calidad de docente de su padre pero Papu era un joven emprendedor, muy inteligente, hijo predilecto del Padre Hubert Lanssiers…muy querido en su promoción y por todos los que le conocemos… Bettina una chica sorprendentemente inteligente, espiritual, generosa, austera y de una sensibilidad que me dejó anonadado cuando la encontré en San Bartolo con un campamento de niños. Una chica fantástica, Mi homenaje a Augusto porque supo impregnar en sus hijos, alumnos y amigos ese espíritu emprendedor, luchador y creativo… Descansa en paz en la alegría del Señor.
MANUEL QUEZADA GHERSI,
Jefe de Manada del Grupo Scout Independencia
Tuve el honor de conocer a Augusto personalmente desde 1968 y me ha dado mucha pena su sensible fallecimiento ya que era una excelente persona y un gran jefe, que Dios lo tenga en su Gloria.
ROBERTO BERNUY ESTRADA,
Ex Jefe de Grupo de Lima Nº 12
Me he enterado del sensible fallecimiento del Ing. Augusto Chian Wong, Ex-Jefe Scout Nacional y muy ligado a Lima 12 y me encuentro muy triste por su partida. Con él compartí vivencias scouts por más de 40 años. Ahora se encuentra en el Campamento Eterno del Señor, elevemos una oración por su Alma.
EDUARDO DIEZ CANSECO,
Ejecutivo de Expansión de la Asociación de Scouts del Perú
Sobre el Ing. Augusto Chian, es una pena tremenda que no puedo soportar. Lo conocí muchos años trabajando con él como Dirigente en Lince. Siempre recuerdo una frase q la comente a Frederick. “Cuando des una orden siempre ten presente el tiempo para cumplirla. Ejemplo: tienen 15 minutos para armar la carpa” y yo le preguntaba: “Ingeniero, por qué 15 minutos y no más o menos tiempo?” y él me respondía: “Primero tú tienes que armar la carpa y saber cuánto tiempo te demoras, y de esto tu tendrás que aumentar unos minutos más o menos dependiendo de las personas que lo realizan; seguramente se demorarán más tiempo por falta de práctica y tú como eres un Dirigente capacitado te demoras menos tiempo. Por eso que a los otros les darás tiempo unos 3 o 5 minutos más de lo que tú te demores”. Esa lección del Ingº Augusto Chian la he tomado siempre como ejemplo en los cursos y he podido difundirla a los demás.
SANDRA SUÁREZ
Ex secretaria ejecutiva de la ASP
Aunque sólo lo conocí de vista, gracias a mi labor en los Scouts, sabía por mi madre (Dina Tello), que el Ingº Chian era una magnífica persona, llena de cualidades y virtudes, Dios lo guarde en su seno.
FLOR TELLO,
Ex secretaria y dirigente de la Asociación de Scouts del Perú
Al Ingº Chian le tenía mucho cariño, son treinta años que lo he conocido y lo traté en los cursos, y últimamente en la Sede. Me contó como jugaba y engreía a sus nietos e igual de como hasta ahora sentaba a Bettina en sus rodillas. Y yo le decía: “No lo creo si no lo veo, porque usted es tan serio”, y se puso a reír. Y así siempre que iba a la Sede y antes de entrar a su reunión nos poníamos a conversar. Uno, con el paso de los años, se llega a encariñar con las personas y ya lo veía como parte de su familia. Que el Señor lo tenga en su Santa Gloria.
VICTORIA VELÁSQUEZ,
Jefe del Grupo Scout San Miguel Nº 500
Recuerdo haber conocido a Don Augusto… y algo que me dejó muy marcada fue su deseo de hacer crecer el Movimiento cada vez más.
FLAVIO SALGADO SANHUEZA,
Ex gerente nacional de Operaciones y Desarrollo de Scouts de Venezuela
No tuve el privilegio de conocer personalmente al Ing. Augusto Chian Wong, sin embargo lo recuerdo desde la época en que me cupo la honra de ser parte de la familia Scout Venezolana, allá por la década del 70. El nombre de Augusto Chian era siempre mencionado por nuestros líderes de la época, destacando entre ellos:
Gustavo Vollmer, Salvador Fernández Beltrán, Luis Esteban Palacios, Eulalia Vila Planes, Federico Díaz Legórburu suficientemente conocidos en el ámbito internacional. Tanto ellos, como el reciente desaparecido hermano Scout Chian, constituyen y constituirán siempre un ejemplo a seguir y una norma de vida en todas nuestras actuaciones públicas y privadas. Que en Paz Descanse.
MANUEL CASADO PIÑEIRO
Ex Comisionado Scout de Iquitos
Me uno al sentimiento por la partida al Campamento Eterno de don Augusto Chian, a quien tuve la oportunidad de conocer cuando la oficina todavía estaba en República de Chile. Aunque no recuerdo exactamente el año, siempre lo he recordado como una persona que inspiraba serenidad.
GUDRUN BORNEMISZA,
Residente en Costa Rica
La partida de Tito me entristeció mucho, ya que Tito y yo nos “e-mailiamos” bastante. Era mi “pen pal”. El terremoto de Chincha me lo comunicó él al ratito que sucedió. Bettina me informó sobre su estado de salud y su posterior partida. Elemér y yo sentimos un gran vacío y la verdad que se nos fue una gran persona y un Scout ejemplar.
CARTA DEL PADRE LUIS LARREA MENDOZA M.F.E,
Ex Scout de Lima 12
En estos momentos de dolor y de pesar por la perdida de una gran amigo, compañero y hermano, más aun de un padre y esposo, podemos decir con fe: “Bendito sea Dios Padre de Nuestro Señor Jesucristo Dios de todo consuelo, El nos consuela en todas nuestras adversidades.” Con este pensamiento quiero hacerme presente y unirme al dolor que sufre la familia Chian.
Soy el Rev. Padre Luis Larrea, radico en Estados Unidos desde hace 26 años y fui miembro del Grupo Scout Lima 12 de la Iglesia de Cocharcas.
Durante los años que viví la experiencia Scout descubrí grandes valores y metas en mi vida y todas aquellas personas que pasaron a mi lado por esos tiempos se quedaron en el cofre de mis recuerdos como algo muy valioso y que forma parte de los fundamentos de mi vida. El Ingeniero Augusto Chian fue uno de ellos.
Hoy que ha partido, sólo nos queda avivar nuestra fe y reconocer que estamos de paso por esta vida. Que la fe nos impulsa a proyectarnos hacia algo mas grande y imperecedero, algo que no sólo es un Consuelo temporal; sino una promesa segura, Jesús subió a los cielos a prepararnos un lugar para que donde esté Él estemos también nosotros.
Por eso, ante el dolor natural de la pérdida de uno de los nuestros, se abre paso la luz de la esperanza, “los justos descansan en el Señor”. Augusto fue un hombre justo, su entrega al movimiento Scout, su dedicación al servicio de los demás y sobre todo su empeño por hacer de la juventud peruana un modelo de hombres de bien para el Perú, lo llevó a entregar los mejores años de su vida y a convertir este servicio en un proyecto de vida personal; tan personal que envolvió a los suyos y les enseñó con su ejemplo y con su vida a amar al movimiento Scout del Perú.
Por ello sentimos dolor, porque ante un mundo cada vez menos bueno, más injusto, lleno de una cultura de muerte, se siente que la pérdida de un ser querido como él – con tantas cualidades y valores – hace a este mundo más inhumano, desolado, cruel y falto de amor.
Sin embargo, la fe que lo iluminó, nos dice que él ya descansa en el Señor, que ya ha recibido la corona de los justos y que está en el lugar donde la paz es eterna, el amor inmensurable y la alegría infinita.
Que en ese lugar llamado cielo donde se goza eternamente de Dios, él nos espera, y que recordarlo y hacerle duelo implica rescatar los valores e ideales por los que él luchó.
Recordar a nuestro seres queridos difuntos más que un quedarse inmóvil, estático por el dolor, es un reto a actuar y dinamizar todo lo bueno que aprendimos y heredamos de ellos.
Avivemos nuestra fe y digamos con firme esperanza: !Creo que mi Redentor Vive! Y si vive nosotros viviremos con Él y reinaremos con Él. Que en estos momentos de prueba Dios les envíe el Consuelo en su dolor, alivie su esperanza en la vida eternal y los llene de su amor. Yo ofreceré la misa por el eterno descanso de Augusto Chian.
PETER KOBAYASHI
Dirigente Scout en U.K.
Tito y yo nos hemos visto sólo una vez, hace más de 30 años, en un curso de líderes en Gilwell Park. Estábamos sentados uno al lado del otro tomando notas en una clase, cuando pasé la página de mi cuaderno y entonces Tito la devolvió como estaba antes, pues no me había dado cuenta de que él estaba escribiendo sus apuntes a partir de mis notas. Desde entonces siempre nos sentamos juntos para que él pudiera seguir copiando. Yo lo llamaría entonces mi “jefe” y él me diría “secretario”. Fueron títulos que empleamos en nuestra correspondencia a lo largo de los años.
Él fue un hombre gentil y caballeroso, fuertemente comprometido con el escultismo y la cristiandad, y muy orgulloso de su familia. Muchos lo vamos a extrañar, pero doy gracias a Dios por una vida que tocó e impactó a muchas personas.
EULALIA VILA PLANES
Dirigente Scout colombiana, residente en Venezuela.
Creo que si recordamos todo lo que nos dejó Augusto a tantas personas que tuvimos el privilegio de conocerlo, estaremos satisfechas de la vida que llevó. Sus enseñanzas más allá de conocimientos, en términos de valores, de relaciones humanas, sin duda que permiten asegurar que dejó el mundo mejor de como lo encontró. Ahora nos puede ver desde donde está y comprobar que su vida fue muy fructífera.
Me harán falta sus cartas que me permitían durante un rato alejarme de la vida tan azarosa que nos está tocando vivir, a la vez que eran reconfortantes en lo espiritual.
DON BOOKER,
Member of the British Empire
Barnsley (Monk Bretton) Air Scouts Group
Tito y su unión con mi grupo scout fueron algo especial… precisamente de eso es lo que verdaderamente trata el Escultismo.