Fogatas virtuales

Creo que el momento cumbre de los campamentos son las fogatas. Me encanta ese ambiente, sentados en torno al fuego, cantando (si es con guitarra, mejor), narrando historias, escuchando el crepitar de las llamas, sorprenderse con las chispas que bota algún leño explosivo, moverse de rato en rato para evitar llenarse de humo… Sí. Me encantan las fogatas. De hecho, el símbolo de nuestro matrimonio es una fogata, porque en una fogata nos hicimos amigos. Otro día, a lo mejor, me animo a escribir sobre este tema.

Pero ahora quiero contar algo que me sorprendió mucho hace un tiempito. Estábamos en el Jamboree Mundial y nos invitaron a participar en la “Fogata Virtual”. Virtual???? Cómo será eso? Por computadora? En pantalla gigante? Cómo es posible una fogata virtual?

Y la vimos: aparentemente era una fogata normal, varios leños puestos unos encima de otro. Pero en el interior de esta pirámide había….. había un aparato muy bien disimulado por otras ramas. ¿Qué hacía? Brindaba luz de manera intermitente e irregular (como suele ocurrir con las fogatas reales) y también soltaba algo de humo!!! Por un lado estaba el tema de que no podíamos encender fuegos en el parque…. por otro, se supone que los scouts no podemos depredar los bosques (de dónde crees que sale la leña?) …. y finalmente (aunque no menos importante) está el tema del calentamiento global, el cual se incrementa con las emanaciones del CO2. En otras palabras: se acabaron las fogatas reales.

Al comienzo era medio extraño (tal vez porque ya sabíamos que era “virtual”), pero después de un buen rato cantando, bailando, riendo de las diversas improvisaciones en todos los idiomas del mundo, nos sentimos muy a gusto. Mucho mejor que en el bar del staff, a unos cuantos metros más allá, donde sólo había bulla a todo volumen, obligando a las personas a gritarse unas a otras, si es que no estaban tomando sus tragos, claro. A decir verdad, esta fogata virtual fue lo más scout que se vivió en el subcampo del Staff.

A pesar de ser virtual, quienes participamos en ella, la convertimos en real.